Artículo: Es la guerra santa, idiotas

«Vean Internet, insisto, y díganme qué diablos vamos a negociar. Y con quién. Es una guerra, y no hay otra que afrontarla. Asumirla sin complejos. Porque el frente de combate no está sólo allí, al otro lado del televisor, sino también aquí. En el corazón mismo de Roma. Porque -creo que lo escribí hace tiempo, aunque igual no fui yo- es contradictorio, peligroso, y hasta imposible, disfrutar de las ventajas de ser romano y al mismo tiempo aplaudir a los bárbaros.»
Arturo Pérez-Reverte

Hace mucho tiempo hubo una civilización diferente a cualquier otra. Una civilización basada en leyes, en tradiciones, en la idea de que el individuo tenia derechos, y también obligaciones. Y había una ley que le protegía, a la vez que protegía a los demás. Esa civilización desarrollo la ciencia, el arte, el derecho y la cultura como nunca antes. Y en unos cuantos años fue completamente destruida, sumiendo al mundo en mil años de oscuridad.

Las invasiones bárbaras.

Por que los bárbaros están allá afuera, en las puertas. Por que todo lo que tenemos, ciencia, cultura, derechos y libertades, todo lo que hemos logrado y deberíamos atesorar, por el gran sacrificio en vidas que nos ha tomado llegar hasta aquí, se puede perder en un abrir y cerrar de ojos, si no lo valoramos. Si no peleamos por ello.

Los fundamentalistas, cristianos y musulmanes, están allí, en las puertas, afilando sus cuchillos y cargando sus rifles, listos para atacar, para destruir, para quemar. Para matar a los que no son como ellos.

Las invasiones bárbaras.

Y hay algunos de nosotros que los estamos viendo, y sabemos que tenemos que actuar, tenemos que defender, como lo hicieron otros antes, o como deben hacer nuestros hijos después de nosotros, las libertades que hemos ganado.

Como lo hicieron los caricaturistas de Charlie Hebdo.

Y para guiarnos tenemos las palabras de Arturo Pérez-Reverte, un gran autor, que nos recuerda que no es la primera vez, y no será la última. Que la guerra nos la han impuesto, y tenemos la obligación de ganarla. Por ellos, Por nosotros. Por nuestros hijos.

«Es la guerra santa, idiotas» por Arturo Pérez-Reverte.

Politica: Yo quisiera ser Charlie Hebdo

«No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defenderé con mi vida tu derecho a expresarlo»
– Voltaire

Y la gente de Charlie Hebdo ha dado su vida para defender mi derecho de expresarme.

Yo soy Charlie

Esta entrada sería «Yo soy Charlie Hebdo», grito de protesta que muchas personas usan para hacerse parte de un horrible ataque contra la libertad de expresión. Y está bien. Yo soy Charlie Hebdo en cuanto al dolor, en cuanto a la indignación, en cuanto a la solidaridad con los muertos, heridos, familiares, compañeros y conocidos. Yo soy Charlie Hebdo tanto como puedo serlo. Pero no lo soy. Yo quisiera ser Charlie Hebdo, pero no merezco, todavía, tal honor.

Hace casi 250 años un pueblo se levantó en armas contra un gobierno, una cultura y una sociedad para hacer una revolución. Ellos sacrificaron su vida para cambiar el mundo. Su lema, hoy igual de valido y poderoso que entonces: «Liberté, Égalité, Fraternité». Libertad, Igualdad, Fraternidad. Que mas puede uno decir. Que mas puede uno desear.

Ese pueblo ha sido atacado. El personal del periódico satírico Charlie Hebdo fue asesinado por unos religiosos ofendidos por la ridiculización que se hacía en ese periódico de sus creencias.

Eso no debe de ser tolerado. Eso no debe de ser permitido.Eso no debe de ser olvidado.

Las religiones son malas. Dañinas. Son un cáncer que carcome sociedades y mentes. Es una droga que destruye conciencias. Que idiotiza a las personas. Es una enfermedad que debe ser erradicada de raíz, como la esclavitud o el racismo.

La gente «creyente» tiene la enferma noción de que deben hacer lo que una deidad, a través de sus sacerdotes e imanes les diga. Creen que ellos tienen la verdad, por privilegio, y no por razón. Desechan su conciencia a cambio de una promesa de privilegios y recompensas en otra vida.

Son peligrosos. Se creen con derecho a señalar, a acusar, a menospreciar.

Si no eres parte de su culto, están listos para quemarte. Para apedrearte. Para dispararte.

Si Mahoma renaciera… – «Yo soy el profeta bruto!» – «Callate infiel!»

Como hicieron antes con los ateos, o los de otra religión, o los de otra raza, otra tierra, otro idioma.

Como hicieron hoy a los caricaturistas de Charlie Hebdo.

Son los mismos que antes. Están haciendo lo mismo que antes.

Y no es tiempo de ser prudentes. Prudencia en este momento es miedo. Miedo abyecto y cobarde. Miedo despreciable.

Hoy es tiempo de ponerse la playera de Charlie Hebdo y reírnos de las estupideces que la mayoría de la gente dice creer.

Por que la sátira y la ridiculización es la mejor manera de derrotar a lo «sacro» y lo «intocable».

No hay que rendirnos. No hay que doblarnos. No hay que permitir que nos atemoricen.

Mahoma era un violador de niñas. Jesús es una ficción, igual que Santa Claus.

Pero el daño que han hecho sus seguidores es real y demostrable. Son un peligro presente y futuro.

No hay que tener miedo a decir la verdad. Nunca. Aunque nos disparen.

Por que si nos callamos, vamos a perder lo que tantos antes de nosotros pelearon por ganar. Hypatia. Giordano Bruno. Las personas que hicieron las grandes revoluciones de la era moderna.

Las muertos en Charlie Hebdo.

Hay que seguir defendiendo la libertad de expresión. Por ellos. Por todos.

Je suis Charlie.

• Liga a la página de Charlie Hebdo
• The Case for Mocking Religion: Excelente artículo de Christopher Hitchens
• Explicación de algunas portadas de Charlie Hebdo en Slate
• Artículo en Wired
• Cartón de Guerrilla Comix
• Cartón de Tom Toles: La pluma vencerá
• Viñeta de El País
• Cartón de The Oatmeal
• Cartón de Paco Calderón

Libro: Mi Libro Favorito de 2014 – Guerra Mundial Z: Una Historia Oral de la Guerra Zombie

«For the first time in history, we faced an enemy that was actively waging total war. They had no limits of endurance. They would never negotiate, never surrender. They would fight until the very end because, unlike us, every single one of them, every second of every day, was devoted to consuming all life on Earth. That’s the kind of enemy we had waiting for us beyond the Rockies. That’s the kind of war we had to fight.»
– World War Z: An Oral History of the Zombie War: Max Brooks

World War Z: An Oral History of the Zombie War Book Cover

Primero una advertencia. El libro y la película no tienen nada que ver, excepto el título. El record anterior era de «Yo, Robot» donde era el título y el nombre de dos personajes. En este caso es solo el nombre, y nada mas.

No se exactamente por qué pero mi hermano y yo crecimos con una base, con una sombra, de survivalismo. Siempre saber donde estaban las salidas. Donde los extintores. Donde había comida. Hacia donde correr. Donde esconderse.

Olvidenlo. Si se por que.

Fue una infancia extraña. Siempre pensábamos en cosas extrañas. Como ir a las Grutas de Cacahuamilpa o al Metro Linea 7 y detenernos a evaluar las posibilidades de sobrevivir en los túneles. Nuestra idea de comer todo lo que pudiéramos en caso de que pasara demasiado tiempo antes de nuestra siguiente comida. El aprender a utilizar armas. A fabricas cosas. A no encariñarnos mucho con lo que teníamos alrededor.
Al día de hoy hay elementos de esa forma de pensar en nuestras mentes y en nuestros actos.
Los dos sabemos que el riesgo siempre vive, solo esperando el momento de agarrarte descuidado.

Es maravilloso encontrarte con un libro nuevo. Uno que nunca habías leído, de un autor desconocido, y encontrar en el uno de los mejores libros de tu vida. Un libro devastador. Completo. Real. Un libro que denuncia todos nuestros pecados. Todas nuestras omisiones. Tráfico de órganos. Trafico de personas. Medios de comunicación idiotizandonos con reality-shows. Políticos idiotas y corruptos. Apatía de los ciudadanos. Incapacidad de planear a futuro. De tomar las decisiones difíciles y necesarias.

Un libro que le dice a la humanidad que está siendo descuidada. Está confiada.

Un libro que nos dice, a todos, que nos van a agarrar descuidados.

Un libro que TODOS, en preparatoria, deberían leer. Un libro para tener en la cabecera de la cama, susurrándonos todas las noches que debemos estar preparados. Que no debemos descuidarnos.

Por que el riesgo vive. En la falta de agua. En la oligarquía desenfrenada. En el ébola. En el calentamiento global. En Apophis y los asteroides cercanos a la tierra.

Y nosotros no hacemos nada. No nos preparamos. Ignoramos las advertencias. Las señales del fin del mundo. La temperatura sube lentamente, y la rana no salta.

Para este año debo leer dos libros: El Manual de Supervivencia Zombie y The Knowledge:
How to Rebuild Our World from Scratch.

Y estar listo. Creo que debo mejorar mi condición física. Regla 1: Cardio. Los gorditos son los primeros en irse.

Completamente recomendado: Este libro puede salvar no solo tu vida, sino la raza humana.

World War Z: An Oral History of the Zombie War, de Max Brooks

PS: Un video con la opinión del autor sobre la película.

Video: El Video de Youtube que mas me gustó en 2014

«I’ve never had a problem with drugs. I’ve had problems with the police.»
– Keith Richards

¡Estoy de regreso!
Voy a recordar, para empezar, las buenas cosas que vi y me pasaron durante el 2014.
Y para empezar, en este año de brutalidad policíaca, nada mejor que recordar lo ridículos que pueden ser los elementos de las fuerzas del órden.
Si, a veces son asesinos. Muchas veces criminales con placa. Pero también son personas, y también hacen el ridículo, a veces.
Así que mi vídeo favorito visto en YouTube en 2014 es para el departamento de policía de Nueva York, en la peligrosa e indispensable tarea de agarrar chavitos en patineta.
¡Va por ti, Toño!

PS. La música del inigualable intro de los programas de Benny Hill. ¡Nada mejor cuando uno es puber!

Ciencia: El espacio en 2014

«The best scientist is open to experience and begins with romance – the idea that anything is possible.»
– Ray Bradbury

Pues va Wired, de nuevo… que puedo decir.
Cada año es una oportunidad de aprender, de explorar, de avanzar. Un año de experimentar ideas y emociones. De descubrir.
¿Y donde mejor que en el espacio?

Space Missions and Events We’re Looking Forward to in 2014

El 15 de Abril haré una fogata con mis hijos, lejos de las luces de la ciudad, para ver la Luna Malvada una vez mas.

Día 15,273: 12 deseos para 2014

«We will open the book. Its pages are blank. We are going to put words on them ourselves. The book is called Opportunity and its first chapter is New Year’s Day»
– Edith Lovejoy Pierce

¡Feliz año nuevo!

Después de un año de vacaciones, regreso al weblog. En serio, los weblogs no están muertos, al menos no mientras alguien siga escribiendo.

Así que empiezo con mi lista de 12 deseos para este año nuevo.

1. Que la película de X-Men: Days of Future Past sea mejor que X-Men: First Class y no peor que X-Men: The Last Stand. Está en la encrucijada entre lo mejor y lo peor. Recemos.
2. Que Interstellar de Christopher Nolan sea al menos la mitad de buena (mejor 2/3) de lo que puede ser. Puede ser la mejor película del año. Ojalá lo sea.
3. Que The Hunger Games: Mockingjay – Part_1 enseñe algo bueno a mi hija. Y no hablo de tiro al arco, sino sobre derrocar gobiernos y ordenes sociales.
4. Que Sin City: A Dame to Kill For sea fiel a su autor y director. Blanco y negro. Y Rojo. Mucho Rojo. Rojo tan brillante como sangre arterial.
5. Que Guardians of the Galaxy no sea tan mala como temo que va a ser. Aunque si en alguna tengo que apostar en contra, es esta. Pero los milagros pasan. ¿Verdad?
6. Que Jupiter Ascending sea una nueva Matrix. Maravilla y emoción sin límites. Y, por amor de Neo, que no sea The Matrix Revolutions. ¡Por amor de Neo!
7. Que un alma caritativa cambie los negativos de Dawn of the Planet of the Apes por los de Battle for the Planet of the Apes de 1973. No me gustan los reboots. Menos los malos.
8. Que 47 Ronin se pierda en camino a México, y nunca se proyecte. Temo que cualquier cosa que imaginemos sea mejor que la realidad. ¿Por que tienen que cambiar grandes historias para meterle personajes que no agregan nada al original?
9. Que Edge of Tomorrow sea mas District 9 y menos Oblivion. Ojalá pudiera olvidar esa última. ¿Podrá Tom Cruise mejorar, o su decadencia no tendrá remedio?
10. Que un hada buena haga que Maleficent quede dormida, por siempre, en la torre mas alta del castillo de Disney World. Rodeada de altos muros de impasables hiedras espinosas.
11. Que Transcendence nos muestre, nuevamente, la calidad de actor que tiene Johnny Depp. Y si es buena, mejor. Espero que la «singularidad» se empiece a volver un concepto popular. Vamos hacia allá.
12. Soy, desde niño, un admirador del Capitán América. Si puedo pedir solo un deseo este año, deseo que Captain America: The Winter Soldier demuestre por que lo soy. Un ideal de libertad por sobre cualquier nacionalismo.

¡Que sea una maravilloso año de películas para todos nosotros!

PS. Me ayude mucho por Mark Your Calendars: The Most Exciting Movies, TV, and Books Coming in 2014 en Wired. Y Raúl cooperó también, claro.

Video: Interstella 5555

«This album takes a playful, fun, and colorful look at music. It’s about the idea of looking at something with an open mind and not asking too many questions. It’s about the true, simple, and honest relationship you have with music when you’re open to your own feelings.»
– Thomas Bangalter

Y hoy, que empezamos el año, empezamos con un ejemplo de un arte perdido: El Álbum Musical.

Por que han de saber que hace no mucho tiempo la música se distribuía en discos, y si querías oír una canción debías conseguir todas. No era como en la era del iTunes donde puedes bajar solo la canción que quieres, sino que había que oir todas para poder disfrutar una.

Pero hubo grupos, músicos, genios, que fueron mas allá y se dieron cuenta que un disco no tenia que ser una colección de canciones sin forma, sino que podría ser un conjunto superior a sus partes. La unión, en cierta forma y modo, podía hacer del Álbum una obra de arte en si misma.

Y dice la leyenda que los primeros en lograrlo fueron los Beatles, y que el Álbum mas logrado es de Pink Floyd, pero en mi corazón cinéfilo hay un logar muy especial para Daft Punk.

Por que Daft Punk imaginó su Álbum Discovery no solo como la suma de sus partes, sino como parte a su vez de algo mas grande aún. Imaginaron su Álbum como la banda sonora e hilo rector de una película de animación, donde se presentara una historia así como una alegoría de la industria de la música.

Así que terminaron su disco, hicieron un borrador de su historia y fueron a buscar a uno de sus directores de Anime favoritos, el genial  Leiji Matsumoto (autor de mi muy favorita Galaxy Express 999), el cual tomó su idea y la transformó en un hito del cine de animación: Interstella 5555: The 5tory of the 5ecret 5tar 5ystem.

Una historia y animación deslumbrantes, acompañando impecablemente a la música, envolviéndonos en una emocionante historia sin diálogos  además de ser un ejemplo de lo que quisiéramos fuera nuestro primer contacto con una especie alienigena.

Una verdadera obra maestra.

Ya no habrá mas ejemplos como este, ya que en esta era el Álbum es un arte que se pierde, y ya no habrá incentivos a para trabajos con esta maestría.

Pero podemos verlo en su totalidad, aquí en la red, que es infinita:  Interstella 5555 en Dailymotion

Ficción: Gente peligrosa, de más allá del mar.

A la distancia pudo ver a los extraños de más allá del mar.
Gente peligrosa, se recordó.
La construcción de la calzada de Ixtapalapan, en perfecta línea recta sobre el lago, permitía que pudiese ver la columna de extraños. Es más, podía ver los contingentes de Tlaxcaltecas, sus enemigos, que iban detrás de ellos.
Sus grandes venados cargaban a sus guerreros de metal. Sus ropas y armas eran toscas, frías y duras, completamente alejadas de la belleza y delicadeza de las armas de sus ejércitos.
Eran gente extraña, diferente. Venida de otro mundo, un mundo que nunca hubiese adivinado existía más allá del Anáhuac.
Gente peligrosa. Gente nueva.
Sabía de la terrible matanza que habían hecho en el Tlachihualtepetl. Sabia de sus terribles armas que arrojaban fuego y metal y mataban a los guerreros sin dar oportunidad de capturarles y sacrificarles. Matar por matar. ¿Había algo más peligroso?
Y sus enormes venados. ¿No había visto esos mismos venados, como en un sueño, en la cabeza de aquella ave maldita que le habían llevado un par de años antes? Enormes venados desde donde se podía atacar, con una fuerza y velocidad que nunca hubiese creído posible.
Y había, le habían dicho, muchas más de esas extrañas personas allá del otro lado del mar. Todo un mundo nuevo. Miles y millones de guerreros. Armados de metal, montados en gigantescos venados, hambrientos de sangre y oro.
Gente peligrosa. Gente desconocida.
Volteo a su alrededor, al reconfortante bullicio de su propio mundo. Mucha gente se movía a los lados de la calzada al verlo pasar. Todos volteaban el rostro, o miraban al suelo. Hacía muchos años que nadie lo había visto a la cara. Estaba prohibido. Nadie podía ver directamente su rostro, sus ojos. Él lo había dictaminado así.
Miró hacia el lago, hacía el espejo de agua donde se refleja la luna, el centro del mundo. Muchas canoas estaban allí, siguiéndole como las nubes seguían al sol, esperando presenciar el histórico encuentro. Tratando de adivinar que iba a pasar. Como iba a ser el recibimiento de los extraños. Cuando miraba a las canoas veía todos los rostros voltear, alejar la mirada de la suya, como debía de ser, como él había ordenado.
¿Qué iba a hacer? ¿Iba a regalar su trono a aquellos extraños? ¿Iba a permitir a los Tlaxcaltecas entrar a su ciudad? ¿Iba a reconocerlos como Dioses? ¿Cómo iguales? Ellos eran distintos, desconocidos, nuevos.
Gente peligrosa. Gente a la que debía tratarse con tacto, con prudencia.
Antes de darse cuenta estaba cerca de su capitán. Cortés. Quetzalcóatl, regresando del mar a castigarles, decían algunos. A su derecha el hombre de pelo amarillo cual la corona del sol, Alvarado, el cual decían era Tonatiuh llegado del cielo a la tierra. A la izquierda la mujer, Malitzin, su lengua y voz, y según algunos, una muy inteligente mujer.
Los señores que barrían el suelo ante él se habían movido a un lado. Los señores que ponían las mantas a sus pies estaban colocando las últimas antes de abrirle paso para que se acercara al líder de los extraños. Era el momento de la historia. Era el momento de la verdad.
¿Era Cortes el más peligroso de todos aquellos extraños?
Definitivamente no.
El rostro de Cortes tenía grandes supuraciones. Sus ojos estaban hundidos, su boca seca. Su piel, increíblemente blanca, estaba ahora destruida por las llagas.
No iba a sobrevivir mucho. Él lo sabía.
Eran casos muy raros, pero algunos de los bebés de su pueblo se veían así pocos días antes de morir. La gran mayoría enfermaban antes de los tres meses, pero tras un par de días de algunas pequeñas manchas rojas en la piel se recuperaban sin complicaciones. Pero muy a veces, muy de vez en cuando, un niño enfermaba después, al medio año o más, y no se recuperaba, y su piel se rompía y supuraba, y sus padres lloraban y sufrían con su dolor, pues sabían que no había nada que hacer. Un niño así enfermo iba a morir.
Cortés iba a morir.
Ya ahora era incapaz de hablar, sus ojos empezando a adquirir el tono rojizo de los que ya no tenían muchos días por delante. Un par de días, máximo, antes que ese extraño muriera, y dejara claro a todos los habitantes de la ciudad que no era Quetzalcóatl, que no era un dios. Que era solo un hombre, un hombre enfermo. Un hombre muerto.
Miró a Alvarado, el guerrero sol que había matado a tantos en Cholōllān. Las primeras manchas rojas empezaban a mostrarse en su rostro. Sus labios estaban secos.
Viviría una semana a lo sumo. Un poco más, reflexionó, ya que era un hombre fuerte. Peor para él, el dolor y sufrimiento serían mayores antes de morir. Posiblemente perdiera la razón antes del final.
Atrás de ellos vio a sus guerreros, montados en sus grandes venados, todos con manchas rojas en sus blancos rostros. Todos con los labios secos.
Todos iban a morir.
El los invitaría a su ciudad. A sus palacios. Les dará toda la comida y agua que fuese posible. Haría que sus sirvientas limpien sus heridas y cuiden de sus cuerpos. Haría que sus nobles hablasen con ellos. Averiguaran todo lo posible de su lugar de origen, de sus señores, de sus armas y dioses.
Haría que sus sirvientes cavaran tumbas para ellos y los enterrasen con todos los honores. Y después sus guerreros capturarán a los Tlaxcaltecas, los cuales serán ceremonialmente sacrificados, y se apoderarán de las armas y venados de los extraños.
Y Malitzin… sería muy útil, para hablar con los extraños cuando llegaran a sus tierras, como conquistadores. Todo un nuevo mundo para conquistar, para habitar, después de que los extraños muriesen, enfermos con rostros blancos desfigurados por las manchas rojas, con los labios secos.
Todos iban a morir.
Bueno, quizás sus bebés sobrevivirían para ser sacrificados. Un nuevo mundo de sacrificios para Huitzilopochtli.
Todos sabían que los Mexicas eran gente peligrosa.
¿Será correcto para un Tlatoani andar a venado? – Se preguntó.

Johnny: Empezar

«We are the campions, my friend…»
– Inicio de la canción, como la escuchamos en la madrugada, cuando Johnny supo que había sido aceptado en la UNAM

Johnny ganó su lugar en el concurso de ingreso a la Universidad Nacional Autónoma de México. Su mayor éxito hasta el día de hoy, su mejor momento.

Ahora puede empezar.

Gracias, hijo.

Escudo de la Universidad Nacional Autónoma de México (Wikipedia)

Día 14,610: 40 años

«Usted a vivido: De más»
-Diagnóstico de una báscula que además obtenía tu biorritmo y te decía cuantos días habías vivido, o en mi caso, que estaba viviendo más de lo esperado.

Habré tenido 11 o 12 años. Un Morillo. Quizá era mi cumpleaños.. En una plática lúgubre y mucho más madura de lo normal, correcto y deseable, mi amigo más listo y yo (que también cargaba mi buena dosis de dieces) confesamos a nuestros compañeros que realmente no teníamos planes de ir a la universidad.
Estaríamos muertos antes de eso.
– Vamos a ser una nube de gas radiactivo – sentencié.
Era la era de la guerra fría. Y entre más enterado estuvieras menos esperanzas tenías sobre el futuro de la humanidad.
Y mi amigo y yo estábamos muy enterados.
– ¿Por qué, entonces, le echan tantas ganas a la escuela?
No recuerdo realmente que contesté. Seguramente algo bobo e inconsecuente.
Ahora lo puedo decir mejor.
Por que me gusta aprender.
Y por que pensaba que no tenía mucho tiempo.
Eso debe decir mi lápida, mi esquela.
«Vivió de más»
Siempre he tenido muchas suerte.
Nunca imaginé enamorarme como lo hice. Nunca imaginé, de niño, ser correspondido. Nunca imaginé casarme en una iglesia de blanco (bueno, mi esposa iba de blanco). Nunca esperé tener un primogénito varón, alto y fuerte, el cual hiciera vivir para siempre mis genes y mi nombre.  Nunca pensé que iba a querer a mi hija más que a la paz mundial.
Nunca soñé con tantas ideas, juegos, películas, libros.
Pero los he disfrutado mucho durante estos años que he tenido de más.
Ahora es tiempo de sacarle provecho.
Escribir más. Ayudar más. Participar más.
Ser mejor esposo, padre, hijo, ciudadano, rebelde.
Mejor humano.
También es hora de ajustar mis prioridades, mis reglas.
1. Estar atento a una buena razón para irme en grande, si se presenta la ocasión.
2. No hacer la cosa fácil.
3. No salir en la portada del «Alarma» u otro periódico similar.
4. Incrementar mi estilo «Sol». El regreso de «John Cool».
5. No dejar de reír. No dejar de aprender. No dejar de disfrutar.
6. Hacer cosas nuevas.
7. Hacer felices a más personas, con más frecuencia. Ser más solitario, más compasivo, más humano.
8. Escribir mucho más. Pensar, aunque duela.
9. Cuidarme más.
10. Dejar de dormir. Mente sobre materia. ¿No se supone que de viejo te da insomnio?
Tarde 40 años en llegar.
Empieza la fiesta.