Juego: La Llamada de Cthulhu

«Ph’nglui mglw’nafh Cthulhu R’lyeh wgah’nagl fhtagn»
(En su reino R’lyeh, Cthulhu, muerto, espera soñando)
– H.P. Lovecraft, «La llamada de Cthulhu»

Una vez, hablando sobre juegos de rol, le comenté a mis interlocutores que no me acababa de gustar la idea de que a un guerrero le pudieran dar uno, dos o tres flechazos y que se los sacudiera cual piquetes de mosquito, tomara su hacha, y cargara contra el enemigo como si nada hubiese pasado, lo cual es normal en un juego de fantasía heroica como «Calabozos y Dragones».

Su respuesta: Tu quieres jugar «La Llamada de Cthulhu».

Tarde varios años en saber a que se referian. Los mitos de Cthulhu son un conjunto de historias relacionadas con una base mitológica común (completamente ficticia, por cierto) la cual inició y tuvo como centro a H.P. Lovecraft. La descripción actual es «horror cósmico». El cosmos, en su terrible amplitud, es hostil y enloquecedor para las limitadas mentes humanas. La humanidad no es sino un desafortunado accidente, una mancha de cordura en un universo de caos y locura. Y esta a un paso de ser aplastada por ella.

Los «heroes» en las historias de los mitos de Cthulhu son profesores, detectives o investigadores los cuales, a costa de su vida, en el mejor caso, cordura o alma (normalmente) logran prolongar por un breve tiempo la existencia de la humanidad contra la locura babeante y eterna de los dioses antiguos. El dicho que se dice de Cthulhu es: «En Calabozos y Dragones hay un puñado de montruos tan inteligentes como los humanos. En La Llamada de Cthulhu también. La diferencia es que en Cthulhu los demás montruos son MAS inteligentes que los humanos».

En La Llamada de Cthulhu los investigadores llevan las de perder. Van contra entidades extraterrenas, inmortales, muchas veces mas inteligentes y con más experiencia, las cuales pueden causar que pierdan la razón solo con verlas.

¿Es un reto, no?

El domingo pasado inicié una campaña de Cthulhu. Llevaba tiempo sin masterear Cthulhu. Los jugadores fueron buenos, y yo creo no lo hice tan mal. Y recordé que es lo que me gusta de «La Llamada de Cthulhu».

Por un lado la mecánica. Es simple, es rápida. No te hace perder tiempo con mil reglas y mil tablas. Por otro lado no hay niveles. Un golpe bien puesto, una caída mal hecha, una bala, y tu investigador de las últimas 30 sesiones puede pasar al otro mundo. Nunca tienes puntos de vida suficientes, siempe estás al borde. Es un juego basado en habilidades (investigar, conducir, persuadir, buscar, dominio en ciencias y psicología) en vez de «feats» o habilidades extraordinarias.

Además el ambiente. México en 1906. La revolución en puertas. Pretendo que sea mi forma de celebrar los 100 años de la revolución. No olvidar el país que fuimos, y el país en que nos convertimos, viviendo experiencias en el, aunque solo sea en nuestra mente.

Por último, lo que me gusta es su trasfondo. Trata de enfrentar tus miedos. Trata de no depender de la ventaja. Trata de no amilanarse, no reducirse. Trata de ser valiente, estoíco y osado, aún a costa de tu vida, tu cordura y tu alma, con tal de proteger a esa raza débil y torpe, la humanidad.

¿Quién puede ser mas heróico que eso?